El cristianismo como religión ha estado en Europa (y luego en las Américas) durante unos 2000 años. Primero llegó cuando el apóstol Pablo cruzó el estrecho del Bósforo y entró en Macedonia alrededor del año 50 EC. Esto está registrado en el Libro de los Hechos, capítulo 16.
Mary Harrsch, CC BY 2.0, via Wikimedia Commons
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Breve historia del cristianismo en Europa
El cristianismo comenzó como una secta judía despreciada en esos primeros días. Pero casi 300 años después, bajo el emperador romano Constantino, el cristianismo se convirtió en la religión estatal del Imperio Romano. Con la alianza de la Iglesia y el Estado, se convirtió en una poderosa institución con papas, obispos, rituales y costumbres. La cristiandad luego se dividió entre la Iglesia Católica Romana de Europa Occidental y la Iglesia Ortodoxa de Europa del Este. Esto ocurrió en un evento llamado “El Gran Cisma” en 1054 CE.
Luego, en la década de 1500, con el advenimiento de la Reforma Protestante, la iglesia en Europa occidental se dividió nuevamente. Las diversas denominaciones protestantes como la Iglesia Anglicana, presbiterianos, luteranos, wesleyanos, bautistas vinieron de ese movimiento de la Reforma.
Milan_studio, Public domain, via Wikimedia Commons
El cristianismo practicado hoy …
El cristianismo ahora tiene una larga historia de instituciones, patriarcas, arzobispos, monasterios, sacerdotes, pastores, monjes y catedrales en toda Europa. Aquellas personas que practican su fe cristiana hoy en día a menudo lo hacen asistiendo a la iglesia el domingo, bautizándose, realizando la eucaristía o la fracción del pan. Se confiesan, o incluso peregrinan a lugares venerados de toda Europa. Otros dan generosamente a la iglesia u otras causas dignas o incluso compran indulgencias. Disciplinas como hacer penitencia y abstinencia de diversos alimentos, bebidas y placeres son practicadas por los devotos. La gente venera a los muchos santos que forman el tejido de la historia cristiana en Europa. Tal vez la Virgen María, considerada la más grande de las santas por muchas personas religiosas, pasa a primer plano cuando pensamos en los santos a los que la gente reza y venera. Finalmente, están los diversos días santos cristianos como Navidad, Pascua, Día de la Ascensión, Pentecostés que los cristianos celebran.
Gerard van Honthorst, PD-US-expired, via Wikimedia Commons
John Singleton Copley, PD-US-expired, via Wikimedia Commons
Distant Shores Media/Sweet Publishing, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
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Workshop of Peter Paul Rubens, PD-US-expired, via Wikimedia Commons
Para muchos, el principio aplicado en estas diferentes prácticas religiosas es hacer las buenas obras que Dios desea. Suficientes de estos actos religiosos podrían cancelar o pagar por esos pecados y cosas malas que hacemos ocasionalmente.
Perder de vista el Evangelio
Pero, ¿cuál fue el mensaje original de Pablo que lo llevó a cruzar Asia Menor, viajando a través de Grecia y hacia Roma? ¿Las diversas prácticas que caracterizan nuestra fe cristiana se derivan de lo que Pablo trajo a Europa hace 2ooo años? Después de todo, ninguno de estos lugares, costumbres o rituales practicados hoy en día existía en su día. Entonces, ¿qué fundamentó su fe?
Afortunadamente podemos responder a eso porque los escritos de Pablo (y también los del apóstol Pedro) están disponibles en la Biblia hoy. Nadie ha cambiado sus escritos. El apóstol Pablo resumió el mensaje, que llamó “Buena Nueva” (el significado de “Evangelio”), en una oración clave. Esa frase es:
23 Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Romanos 6:23
Pablo se preocupaba profundamente por la fe, pero tuvo cuidado de poner su fe (o confianza) en “Cristo Jesús”. Él no lo colocó en sus propias obras, o sus propias prácticas, o la santidad de otra persona.
¿Por qué?
¿Qué significa esto?
¿Cómo es este el fundamento de todas las prácticas cristianas que siguen?
Exploramos estas preguntas, digiriendo este versículo clave de Pablo en su carta a la Iglesia en Roma aquí.
